Declaración de fe

Fundada en Cristo, Fundación Emmanuel de Sudán del Sur se adhiere a la siguiente declaración de fe

Dios

Creemos que hay un Dios, creador de todas las cosas, santo, infinitamente perfecto, y eternamente existente in tres peresonas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Que tiene conocimiento sin límite y poder soberano.

La Biblia

Creemos que Dios ha hablado en las Escrituras, en ambos, Antiguo y Nuevo Testamento, a través de las palabras de autores humanos. Como la palabra de Dios, verbal e inspirada, la Biblia no contiene error en los escritos originales, es la completa revelación de Su voluntad para salvación, y la máxima autoridad por la cual todo reino, conocimiento y esfuerzo deben ser juzgados.

Jesucristo

Creemos en la deidad de nuestro Señor Jesucristo, completamente Dios y completamente hombre, una Persona en dos naturalezas. Creemos en Su nacimiento virginal, en Su vida sin pecado, en Sus milagros, en Su

El Espíritu Santo

Creemos que el Espíritu Santo, en todo lo que hace, glorifica al Señor Jesucristo. Él convence al mundo de pecado. Él regenera a los pecadores, y en Él son bautizados en unión con Cristo, siendo adoptados como herederos en la familia de Dios.

La condición humana

Creemos que Dios creó a Adán y Eva a su imagen, pero ellos pecaron cuando fueron tentados por Satanás. En unión con Adán, el ser humano es pecador por naturaleza y elección, separado de Dios y bajo su ira. Solo a través de la obra salvífica de Dios en Jesucristo, podemos ser rescatados, reconciliados y renovados.

Vida Cristiana

Creemos que la gracia divina de Dios que justifica, no debe estar separada de Su poder y propósito santificador. Dios nos manda a amarlo su

Destino eterno

Creemos que el retorno personal, corporeo y premilenial de nuestro Señor Jesucristo. El regreso de Cristo, a un tiempo únicamente conocido a Dios, demanda espectancia constante, y, como nuestra esperanza, motiva al creyente a vivir santamente.

Creemos en la resurección, tanto de los salvos como de los perdidos; los salvos para la resurección a la vida eterna, y los perdidos para la resurrección a la condenación.